El Greco en Toledo.Lugares, obras, seguidores...

prueba de la catedral dentro de la ruta.

EL EDIFICIO

Sobre la base de un templo visigodo (s.VI), transformado en mezquita (s. VIII), el mismo enclave fue convertido a finales del siglo XII en la iglesia-catedral de Toledo.  En 1227 el arzobispo Jiménez de Rada inició las obras, ejecutadas por el maestro francés Martín. En el siglo XIV el arzobispo Tenorio levantó el claustro junto a la torre principal que aloja la Campana Gorda (1775). Las bóvedas góticas se cerraron en 1492, aunque hubo notables añadidos posteriores, especialmente barrocos (el Ochavo, la Sacristía, el Transparente…) y neoclásicos, como la puerta Llana (1800). El interior es de planta de salón, con cinco naves y doble girola. Destacan grandes capillas como las de Santiago, San Ildefonso, Reyes Nuevos, Mozárabe o de San Pedro. En el crucero está  el altar mayor con su impresionante retablo y el coro con las sillerías dispuestas para el cabildo. Fuera de las hora de culto se puede visitar el tesoro artístico que incluye la Custodia de Arfe. 

 

OBRA DEL GRECO

La obra está concentrada en la sacristía, trazada por Nicolás Vergara El Mozo (1540-1606), siendo concluida en 1616. El techo fue pintado por Lucas Jordán (finales del XVII) dando realce al tema de la imposición de la casulla a San Ildefonso, patrón de la archidíócesis. Gracias al deán Diego de Castilla, el Greco hizo aquí su segundo encargo en Toledo: completar la decoración de la citada sacristía catedralicia. En esta estancia, adecuada hoy como una interesante pinacoteca, hay pinturas de Tiziano, Van Dick, Caravaggio, Rivera, Bassano o Goya entre otros maestros. También hay un San Sebastián, debido a Luis Tristán, discípulo del Greco y ricas piezas de orfebrería.

Pinturas

  • El Expolio. Obra de gran tamaño (300 x 178 cm) realizada entre 1577-1579. Fue colocado en 1587 en un retablo hecho al efecto para la cabecera de la sacristía. La obra muestra a Cristo antes de ser despojado de sus vestiduras, una túnica de vivo color carmesí que destaca entre los apagados tonos de los personajes restantes. Acabado el encargo, hubo un largo pleito entre el cabildo y el pintor ante los 900 ducados fijados por éste, cantidad que, al final, quedó muy rebajada a disgusto del artista en 350. Entre las objeciones que el clero esgrimía era la indebida presencia de las tres Marías en la escena, personajes que, según el Evangelio, no estuvieron antes de la crucifixión en el Gólgota. 
  • Apostolado, conjunto compuesto por el Redentor y los doce discípulos, cada uno son su símbolo identificativo. Es una de las varias series que repitió  el Greco en su vida.
  • Lágrimas de San Pedro (h. 1590), Cristo en la cruz (h. 1590), San José con el Niño (h. 1597), Santo Domingo de Guzmán (h. 1598) y San Francisco y fray Luis meditando sobre la muerte (h. 1600).

Escultura

El retablo de madera que trazó y ejecutó el Greco para El Expolio quedó montado en 1587. El citado retablo original fue sustituido por otro de mármol y bronce de Ignacio Haan en 1798. Del primitivo queda un interesante grupo escultórico tallado y policromado en madera con el tema de Imposición de la casulla de San Ildefonso (1587) salido de las manos del cretense.

 

Otra información: http://www.catedralprimada.es/

Textos: Rafael del Cerro Malagón


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