Es un espacio muy irregular en el que concurren de izquierda a derecha: en la actual sede de la Cámara de Comercio una portada renacentista (s. XVI) con escudo del cardenal Siliceo, la embocadura de la calle de la Plata, la gran portada palaciega de la familia de San Pedro de la Palma y la entrada escalonada a la capilla conventual de las monjas agustinas (reconocidas popularmente como las Gaitanas), situadas aquí desde el siglo XVII; a continuación salen la calle de Jardines por donde sigue la procesión y la calle del Cardenal Lorenzana con el edificio neoclásico de la Universidad (s. XVIII) levantado por el prelado que da nombre al lugar, quedando, por último, la iglesia de San Vicente. Esta última, hoy sin culto, ofrece su ábside del s. XIII y un espacio interior donde juega el sello mudéjar y pequeños detalles de otras épocas, como la capilla de Oballe que decoró el Greco en el siglo XVII. En el siglo XX acogió un museo parroquial entre 1926 y 1961, ahora es un espacio de ocio dedicado a exposiciones y encuentros culturales.