Hasta el siglo XIX esta calle se llamó de la Obra Prima donde trabajaban zapateros y guarnicioneros. Desde este lugar hasta Zocodover las estructuras de muchas casas mantienen la huella del zoco medieval: fachadas muy estrechas y elevadas sin patios interiores, dedicándose la planta baja a la venta y almacén de mercancías mientras que en las superiores residía el propietario. Esta vía concluye en las Cuatro Calles, en realidad son cinco: una baja hacia la Puerta del Reloj de la Catedral (calle de la Chapinería); otra conduce al Ayuntamiento por la calle de Hombre Palo, donde está el acceso para subir a la “Campana Gorda”; la siguiente calle conserva el nombre gremial de Cordonerías; la quinta y más importante es la calle del Comercio que concluye en Zocodover. Esta última fue el lugar de los mercaderes de telas, lienzos, joyeros y tiendas de todo tipo, además de paseo vespertino o dominical hasta mediados del XX.

Textos: Rafael del Cerro Malagón


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