La obra escultórica de Domenico Theotocópuli que hoy se conoce comprende un escaso número de obras, que, frente a su mayor producción pictórica, nada añade o resta a su estimación valoración como artista: la Imposición de la casulla a San Ildefonso, Cristo resucitado y la pareja de figuras reconocidas como Pandora y Epimeteo. También dejó tallas integradas en diversos retablos de Toledo y otros lugares, no siempre fieles a la idea primigenia.
Recuerdos italianos (1567-1576)
En su etapa italiana, Domenico tuvo que apreciar en Venecia la presencia singular de la escultura en algunos edificios, siendo un paradigma en la plaza de San Marcos la Biblioteca o la Loggetta, junto al Campanile, obras de Jacopo Sansovino (1486-1570). También apreciaría la producción escultórica del gran Miguel Ángel en Florencia, en la tumba de los Medicci o en Roma ante el poderoso Moisés.
Las esculturas visibles en Toledo
• Para la capilla de Santo Domingo el Antiguo trazó los retablos y la decoración escultórica que coronaría el altar mayor. Según la documentación, en 1577, el pintor realizó unos dibujos y cinco modelos de pequeño tamaño que luego talló Juan Bautista Monegro con “dos prophetas” (tal vez Daniel y Moisés) y “otros tres bultos de virtudes” (Fe, Esperanza y Caridad).
• En la Catedral de Toledo, tras realizar para el Expolio (1579), el Greco afrontó un retablo para este lienzo entre 1585 y 1587. Al efectuarse nuevas obras, a finales del XVIII, dicho retablo fue sustituido por el actual, quedando tan solo un grupo en madera policromada con la Imposición de la casulla a San Ildefonso. Aquí se agrupan seis figuras sobre una nube sostenida ángeles. El tratadista H. Wethey halla un gran parecido entre el rostro de la Virgen con la pintada, en 1586, en el Entierro del señor de Orgaz.
• Para el Hospital de Tavera, según los antiguos inventarios, realizó una figura (45 cm. de alto) en madera policromada de Cristo resucitado, para el altar mayor de la capilla, tasada en 1598, guardándose en el actual museo. El cuerpo es casi un tratado anatómico, es estilizado, con una gran sensación de movimiento ligereza e ingravidez. Un largo pleito con los Theotocópuli enterraron el proyecto original y el añadido de sucesivas reformas posteriores.
Figuras y modelos en el taller del Greco
Está documentado que en el taller del Greco existían modelos de cera, yeso o escayola que algún contemporáneo como el pintor Francisco Pacheco conoció en 1611 y que serían citados en inventarios que hizo Jorge Manuel Theotocópuli. En el primero (1614), se apuntaban 20 muestras de yeso y 30 de barro y de cera; en el segundo (1621), el número se eleva notablemente. Aquellas figuras servirían para ser reproducidas, bien en cuadros u otros lugares, y como muestras ante los posibles clientes.
Otras tallas del Greco fuera de Toledo
• En torno a 1605 se fecha una pareja de figurillas (42 cm.) en madera policromada con sus cuerpos desnudos, catalogados como Epimeteo y Pandora, o Adán y Eva por otros autores (Mueso del Prado de Madrid).
• En el Hospital de la Caridad de Illescas (Toledo) el Greco trazó, entre 1603-1605, para el altar mayor, unas tallas alusivas a la Fe y la Esperanza, quedando en medio el lienzo con la tercera virtud, la Caridad. Las esculturas existentes y la composición no son las originales, pues se perdieron en 1936. Se sabe de dos figuras más, también perdidas: los profetas Isaías y Simeón, destinados a sendos nichos en este lugar.